¿Qué tiene de especial la garnacha?

¿Alguna vez has probado un vino tinto aragonés? Si la respuesta es sí, entonces fácilmente has conocido a la protagonista de nuestro post de hoy, la uva garnacha.

La garnacha es una de las variedades de uva más antiguas y apreciadas en la viticultura española, especialmente en nuestra comunidad autónoma.

Su origen se sitúa en la región de Aragón, los primeros registros de ella datan del sigo XVI y se fue extendiendo por España durante el reinado de la Corona de Aragón, incluso traspasó el Pirineo y llegó a ciertas regiones del sur de Francia y Cerdeña.

Se trata de una uva extremadamente versátil, ya que ha podido adaptarse bien a los distintos tipos de suelo y climas de las regiones donde se popularizó su consumo.

Su influencia en los vinos de la Rioja y el Priorat y en lugares como Francia (en la región del Ródano) o en el Nuevo Mundo ha demostrado que esta cepa de gran carácter tiene capacidad para producir vinos de calidad excepcional.

Vamos a entrar en materia de lo que realmente debes conocer sobre esta uva tan apreciada.

¿Cuál es su origen exacto?

La garnacha, conocida como grenache en Francia, tiene su origen en la región de Aragón, en el noreste de España, donde aún se cultiva en diversas denominaciones de origen.

La uva fue llevada por los monjes y comerciantes a otras regiones vinícolas de Europa durante la Edad Media, lo que facilitó su expansión por todo el continente. En particular, se asentó con fuerza en el sur de Francia, en la región del Ródano, y más tarde en la zona de Languedoc-Rosellón, donde se convirtió en una de las uvas más utilizadas para la producción de vinos tintos.

Además de su presencia en España y Francia, la garnacha también se ha plantado en diversas regiones vinícolas del Nuevo Mundo, especialmente en Australia, California y América del Sur. La flexibilidad de esta variedad de uva para adaptarse a diferentes climas, como hemos comentado antes, es una de las razones de su éxito en tantas regiones vinícolas del mundo.

uva garnacha

¿Qué tiene de particular?

Lo primero que debes saber es que, cuando hablamos de uva garnacha, nos referimos exclusivamente a la uva negra, porque, aunque también la existe blanca, es mucho menos utilizada.

Es una variedad de grano medio a grande, de forma redondeada y de piel gruesa. Esta piel gruesa es una de las características que le da al vino tinto de garnacha su color oscuro y su estructura tánica.

A menudo, los vinos elaborados con esta variedad presentan una gran intensidad aromática, con notas de frutas rojas como fresas, cerezas y frambuesas. Sin embargo, los vinos de garnacha también pueden expresar una amplia gama de aromas secundarios y terciarios, como especias, hierbas aromáticas, e incluso una ligera mineralidad dependiendo de la zona de cultivo y de su madurado en barricas.

La vid de garnacha se caracteriza por su fuerte dosel de madera y su crecimiento hacia arriba. Tiene buena tolerancia al viento y está preparada para los climas secos y de vientos cálidos del Mediterráneo.

La vid brota temprano pero requiere normalmente de una estación de crecimiento para madurar por completo, es a menudo una de las últimas uvas en ser cosechadas, madurando a veces semanas antes de la cabenet sauvignon.

El largo proceso de maduración permite que la uva alcance unos altos niveles de azúcar, haciendo a los vinos de garnacha capaces de alcanzar altos niveles de alcohol, a menudo de al menos un 15 %.​

La garnacha prefiere suelos secos y calientes que estén bien drenados pero se adapta relativamente bien a todos los suelos de viñedos.

¿A qué sabe un vino de garnacha?

La garnacha se usa a menudo como un componente de mezcla, añadiendo cuerpo y dulzor de frutas al vino, aunque los vinos elaborados con esta cepa pueden diferir mucho en sus sabores dependiendo de su región de producción.

Esta uva puede dar algunos problemas al productor debido a la tendencia a oxidarse fácilmente y a perder color, además de su tediosa recolección ya que su fuerte tallo dificulta la recolección con cosechadora.

Los altos niveles de azúcares y la escasez de taninos, hace que la garnacha bien adaptada a la producción de vinos fortificados, como los vin deux naturelle del Rosellón y los vinos al estilo de Oporto (port-style) de Australia.

En la región de la Rioja, a menudo se mezcla con otras variedades como la tempranillo y la graciano. Los vinos de garnacha en la Rioja tienden a ser suaves, afrutados y equilibrados, con una buena capacidad para el envejecimiento en barricas de roble.

Por otro lado, en el Priorat, una de las denominaciones más prestigiosas de Cataluña, la garnacha se cultiva en suelos de pizarra, que aportan una mineralidad única al vino, y los viñedos, a menudo viejos y de bajo rendimiento, producen uvas de gran concentración, por lo que suelen ser potentes, con notas de frutas maduras, hierbas secas y minerales, y tienen una excelente capacidad de envejecimiento.

En Francia, especialmente en el Ródano, la garnacha es una de las principales uvas de mezcla en los vinos del Valle del Ródano, como los Côtes du Rhône y los Châteauneuf-du-Pape. En estos vinos, la garnacha se combina con otras variedades autóctonas del Ródano, como el syrah y el mourvèdre, para crear vinos con una complejidad aromática notable, que van desde las frutas rojas y las especias hasta las notas de cuero, tierra y hierbas aromáticas.

Sin embargo, en Australia y en los viñedos del Nuevo Mundo, suelen ser más intensos y maduros en sus sabores, con notas de frutos rojos y negros, así como especias dulces y un leve toque de pimienta.

Otras variedades en aragón

Las denominaciones de Origen de Aragón que más emplean este tipo de uva son la de Calatayud y Campo de Borja, aunque también es utilizada por la D.O Somontano y la D.O de Cariñena.

Hay algunas variedades de garnacha con la piel delgada y color oscuro, siendo la garnacha tinta la más común. Otra variedad, conocida como garnacha peluda debido a la textura peluda bajo las hojas de la vid, también se encuentra en España, siendo común en Borja y Cariñena, en Aragón, comunidad autónoma donde el vino de garnacha ha sido tradicionalmente el más producido.

Comparada con su prima más ampliamente plantada, produce vinos con una menor cantidad de alcohol y una mayor acidez que muestran notas picantes y sabrosas a medida que envejecen.

racimo de uvas

¿Qué futuro se le depara a la garnacha?

La garnacha sigue siendo una de las uvas más prometedoras en el mundo del vino, aunque cada vez menos cultivada debido a su compleja recolección, que debe hacerse de forma manual casi exclusivamente.

A medida que los productores de vino en todo el mundo buscan adaptarse al cambio climático y explorar nuevas formas de vinificación, la garnacha ofrece una excelente opción debido a su capacidad para crecer en climas cálidos y secos, donde otras variedades podrían no hacerlo. Además, su versatilidad permite una amplia gama de estilos de vino, más frescos y ligeros y también más envejecidos.

Si tienes la posibilidad, te animamos a que pruebes tu mismo un vino elaborado a partir de este tipo de uva y juzgues tu mismo sus matices aromáticos y sus sabores, seguro que acabas descubriendo uno de tus vinos favoritos si le das una oportunidad.