Se trata de una fruta con un color amarillo, comprendiendo entre paja y crema. Este cromatismo se aplica la integridad de la fruta, desde la piel hasta el hueso, ya que se recoge casi maduro.
Con textura firme y con aspecto liso, sin picaduras ni marcas generadas producidas por insectos o el temporal. Esto se explica por su peculiar forma de aislarlos y protegerlos.
El estándar de sabor por contenido de azúcar que se establece para estos melocotones es de 12 grados Brix. Una vez recogido no tanto tiempo en cámara como otras frutas. Es en este punto en el cual es apreciable su aroma. El PH en el momento de recolección ronda entre 3,5 y 4,5.
El producto final presenta un tamaño considerable, y es que mediante la técnica del aclareo se consigue un fruto carnoso con un mínimo de 73 mm de diámetro.