Cuando se trata de una receta que parte de recursos naturales y de vino, brebaje que ha acompañado al hombre durante milenios, no es de extrañar que sus origenes planteen dudas. Se atribuyen a distintas épocas y se estudian formas más primitivas de la elaboración. Analizando sus ingredientes, el ajenjo, es una planta aromática de gusto amargo que se ha empleado para problemas estomacales y de mal aliento. Podría atribuírsele una primera aparición de bebida con ajenjo como primer vermut, ya que su traducción en germánico es wemut.
Por otro lado encontramos la planta de díctamo, también medicinal. Se ha empleado históricamente para contrarrestar el efecto de venenos. La combinación de hierbas en el vino se conocía en la Edad Media como vino hipocrático. Esto hace que existan corrientes que le atribuyan el origen a la Antigua Grecia.
A nivel contemporáneo el origen sería una lucha de bodegas y marcas. En la que en visión general todas contribuirían al desarrollo y popularización de esta bebida. Así en Italia marcas como Cinzamo o Martini popularizaron el nombre de vermouth italiano para aquellos vermuts rojos. Mientras que en Francia Martini&Rossi le darán la fama al vermut blanco como el vermouth francés.
En España encontramos ya en 1870 marcas que trabajarían este vino como es Punt e Mes y la bodega Diezmo Nuevo de Moguer. Pero quizás su presencia más fuerte en el mercado fue gracias a Yzaguirre Vermouth a paritr de 1884.