¿Cómo preparar una tabla de quesos correctamente?

Preparar una tabla de quesos es un arte que combina la selección cuidadosa de productos, la presentación atractiva y la habilidad para resaltar los sabores y texturas que se ofrecen combinando los diferentes tipos de quesos entre sí.

Este plato, que es ideal para compartir en reuniones, es una experiencia culinaria que debe elaborarse siguiendo unos pasos concretos, para realizarse debidamente.

Te explicaremos cómo preparar una tabla de quesos correctamente, con un enfoque especial en los exquisitos quesos de Teruel, que aportan un toque único y auténtico.

La selección de los quesos: La base de una buena tabla

La clave para una tabla de quesos perfecta es la variedad. Es importante incluir diferentes tipos de quesos que varíen en sabor, textura y maduración.

En el caso de los quesos de Teruel, tenemos una excelente gama para elegir, con diferentes intensidades y texturas:

  • Queso de Tronchón: Este queso, de origen medieval, es famoso por su textura firme y su sabor suave pero característico. Ideal para aquellos que prefieren quesos con un toque menos intenso.

  • Queso de Albarracín: Conocido por su sabor complejo y maduración media, este queso ofrece una combinación de matices que van desde el suave al picante. Es perfecto para darle un toque de sofisticación a tu tabla.

  • Queso de Cabra del Maestrazgo: Elaborado con leche de cabra, este queso tiene una textura cremosa y un sabor intenso que contrasta de manera deliciosa con quesos más suaves.

Queso al romero
tabla de quesos de teruel

Cantidad y Presentación

Para una tabla de quesos equilibrada, es recomendable calcular unos 100 gramos de queso por persona, divididos en varios tipos. Si vas a preparar una tabla para cuatro personas, considera incluir unos 400 gramos de queso en total, distribuidos entre 3 o 4 variedades diferentes.

La presentación es crucial. Una tabla de madera o una pizarra pueden ser opciones excelentes para resaltar los colores y texturas de los quesos.

Distribuye los quesos de manera que los más suaves estén al principio y los más intensos al final, siguiendo el orden en que se deben degustar. No olvides etiquetar cada queso para que los comensales sepan lo que están probando en cada momento.

Acompañamientos para potenciar el sabor

Los acompañamientos son esenciales para realzar el sabor de los quesos y ofrecer un equilibrio de texturas y sabores en cada bocado. Aquí te dejamos algunas sugerencias que complementan a la perfección los quesos de Teruel:

  • Frutos secos: Las nueces y almendras aportan un toque crujiente que contrasta maravillosamente con la cremosidad de los quesos.

  • Frutas frescas y secas: Higos, uvas, y manzanas son opciones clásicas, mientras que las frutas secas como los albaricoques pueden ofrecer un dulzor natural que complementa bien los quesos más salados.

  • Mermeladas y miel: La mermelada de higos o la miel de trufa son opciones exquisitas para untar en pequeños trozos de queso, creando una explosión de sabores en el paladar.

  • Pan y galletas: Un buen pan crujiente o galletas saladas son perfectos para acompañar los quesos. El pan de nueces, en particular, es un excelente complemento para los quesos más intensos.

Terminar con un buen maridaje

Una tabla de quesos no está completa sin un buen maridaje. El vino es el acompañante tradicional, y la elección del tipo de vino dependerá de los quesos seleccionados. Para los quesos de Teruel recomendamos un maridaje con nuestros vinos de la región también:

  • Vinos tintos: Un vino tinto joven puede ser ideal para el Queso de Albarracín, complementando su sabor sin abrumarlo.

  • Vinos blancos: Un blanco fresco y afrutado puede equilibrar la intensidad del Queso de Cabra del Maestrazgo.

  • Vino dulce: Para el Queso de Tronchón, un vino dulce o incluso un vino de postre puede ser una elección interesante, destacando su suavidad.