PERO ESPERE… no hemos terminado. El jamón serrano nos aporta más nutrientes, en este caso, las vitaminas. Cabe decir que, las vitaminas, son un micronutriente que suelen encontrarse en los alimentos en pequeñas cantidades. ¿Por qué necesitamos las vitaminas? Básicamente porque nuestro organismo no es capaz de sintetizarlas en suficiente cantidad, por eso debemos ingerirlas. Son indispensables para la función del organismo, y en caso de que falten o sean insuficientes la persona sufrirá un déficit.
En concreto, el jamón serrano proporciona vitaminas hidrosolubles, necesarias para el metabolismo ya que favorecen el crecimiento. Incluye la vitamina B1, B2, B3 y B6. Además, también proporciona la vitamina E, que se trata de una vitamina liposoluble y se caracteriza por su alto poder antioxidante.
Llegado a este punto debería estar sorprendido por la cantidad de beneficios que proporciona el consumo de jamón serrano: proteínas, grasas, vitaminas… ¿Qué más?
Pues bien, el jamón serrano también es rico en otros micronutrientes, que en este caso son los minerales. A diferencia de las vitaminas, los minerales no pueden ser sintetizados por nuestro organismo, por lo que es necesario e indispensable su consumo. ¿Qué minerales ofrece el jamón serrano? En gran cantidad, aporta calcio y fósforo; estos dos están considerados macrominerales porque necesitamos ingerir un mínimo de 100 miligramos al día. Por cada 100 gramos de jamón serrano, se ingieren unos 220 miligramos de fósforo y 13 miligramos de calcio.
También, destaca el aporte de magnesio, potasio, hierro, yodo… Todos ellos son imprescindibles, para el crecimiento óseo, para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, etcétera.
Sin duda, el jamón serrano es un alimento excepcional, por su riqueza nutricional y por los beneficios que nos genera. Quizás se pregunte… ¿cuáles son esos beneficios?
Cuando hablamos de beneficios, nos referimos a temas de salud. La salud es lo más importante que tenemos. Sin salud, no somos nada. Por este motivo, es muy importante nutrirnos correctamente, con aquellos alimentos que realmente proporcionan los nutrientes necesarios a nuestro organismo, para que éste pueda llevar a cabo todas sus funciones y nosotros nos sintamos en situación de bienestar.