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LONGANIZA DE ARAGÓN, ¿QUÉ ES Y QUE TIENE DE ESPECIAL?
Los aragoneses conocemos este embutido típico de nuestra región desde siempre, pero, lo cierto es que fuera de la comunidad no es tan común encontrarla en las tiendas, a pesar de estar ganando popularidad últimamente.
Y si no eres aragonés, probablemente te estés preguntando qué es la longaniza de Aragón. Déjanos decirte que, si nunca la has probado, te estás perdiendo un manjar, especialmente si te gustan los embutidos de cerdo como el fuet.
Si hay un embutido que represente el sabor y la tradición de Aragón, sin dudarlo hablaríamos de la longaniza de Aragón. Pero, ¿qué la hace tan especial y diferente?
Te contamos un poquito más sobre nuestro embutido característico y sobre su historia. ¡No querrás volver a probar otro embutido!
¿Qué es la longaniza de aragón?
Este embutido de cerdo se caracteriza por ser similar al fuet, con un exterior curado y seco, pero el sabor y textura son más parecidos al salchichón en su interior, siendo más suave.
La longaniza de Aragón más reconocida es la elaborada en Graus, un pueblo de Huesca. Se caracteriza por su sabor ligeramente anisado y su textura suave en el interior.
Para que sea una longaniza cien por cien aragonesa tiene que elaborarse con magro de cerdo y tocino. Además, para que destaque entre todas las demás, tiene que hacerse una delicada selección de la carne y de las especias, así como dedicarle tiempo a su especial proceso de curación.
Como otros embutidos, una vez mezclada y picada toda la carne de cerdo necesaria para su elaboración con las especias, se "embute" en tripa y se deja curar en un lugar seco y fresco durante días.
Este embutido se popularizó en la región de Aragón, a lo largo de los siglos XIX y XX, aunque sus orígenes son aún más antiguos. Y se extendió a nivel nacional cuando la gastronomía aragonesa empezó a recibir más atención fuera de la región.
¿CÓMO SE ELABORA?
Una vez hecha una breve introducción sobre este embutido, vamos a contarte cómo se elabora paso a paso.
Para su elaboración, como hemos comentado anteriormente, se utiliza magro de cerdo y tocino de primera calidad.
Cuando se amasa la carne se le da un toque con una variedad de especias como ajo, pimentón (para darle color rojizo y un toque de sabor ahumado), comino, sal (para realzar los sabores y conservar por más tiempo el embutido) y pimienta.
Una vez se ha condimentado la carne, se embute en tripas naturales de cerdo. Este método hace que el sabor, la textura y el aspecto natural del embutido se conserven. Además garantiza una conservación de calidad.
Posteriormente, se le da una forma de herradura, muy característica de la longaniza de Aragón, que ayuda en su proceso de curación, es muy importante para que todos sus ingredientes sean notables y se pueda apreciar el sabor exquisito de esta longaniza.
receta tradicional: ¿Cómo se hacía antes?
Tradicionalmente para elaborar de la mejor forma la longaniza de Aragón se hacía una selección de la mejor carne de cerdo. Se picaba con un cuchillo o con una máquina manualmente para obtener unos trozos bien mezclados.
Una vez preparada la mezcla de la carne, se aliñaba con especias. Uno de los mayores secretos de esta longaniza son las especias con las que se aliña. Entre ellas destacan la sal y el ajo que potencian notablemente su sabor, pero, además añadían pimienta negra y orégano o anís, algo que le daba un toque excepcional.
La masa de la carne y de las especias se mezclaban bien con las manos para que quedara todo bien impregnado. Esta mezcla posteriormente se embutía en tripas naturales de cerdo, curadas con vinagre y agua salada. Para este proceso se solían utilizar embudos de madera.
Algo muy importante era su secado y curación. Para que este sea perfecto se colgaban las longanizas atadas en un lugar fresco, como bodegas o graneros. Ahí se curaban durante varias semanas. Una curiosidad es que también se guardaban en orzas de barro cubiertas de manteca de cerdo para poder conservarla en perfecto estado durante meses. Esto se hacía sobre todo en épocas en las que había escasez.
Para comer esta longaniza se podía hacer tanto en crudo como frita o asada , de todas las maneras esta longaniza es exquisita.
Si observamos, a día de hoy no se ha perdido la forma tradicional de elaborar la longaniza de Aragón Esto hace que se haya conseguido que sea un embutido estrella en la gastronomía y se pueda utilizar en un sin fin de ocasiones.
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¿QUÉ LA HACE TAN ESPECIAL?
Ahora bien, ¿qué tiene de especial entonces la longaniza de Aragón?
La longaniza de Aragón no solo es especial por su sabor, si no que lo que la hace tan diferente de las demás, es su proceso de elaboración tradicional que lleva presente durante años.
Su principal característica es su textura, sin embargo su sabor ligeramente anisado hace que sea deliciosa para combinarla en tablas de embutido, para además alternar ese sabor "seco" del embutido al que acostumbramos.
Recomendamos consumirla acompañada de queso curado y de un buen vino tinto, para resaltar sus matices completamente, aunque normalmente en Aragón la consumimos como snack o merienda.
La longaniza de Aragón es uno de los primeros embutidos en aparecer y lleva siglos elaborándose porque se ha ganado un hueco importante en la dieta aragonesa.
¿Te has quedado con ganas de probarla? ¡Echa un vistazo a nuestra sección de embutidos!
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