La piscifactoría se encuentra ubicada en las montañas de Aragón, aprovecha su entorno natural con ríos ricos en minerales y una fuente de agua caliente, creando condiciones óptimas para la acuicultura que simulan el hábitat natural del esturión.
Los peces maduran en un entorno ideal, con medición óptima de las temperaturas, lo que permite que las huevas acumulen los elementos que otorgan al caviar su sabor característico.
El caviar se extrae sin dañar al pez, mediante masaje en el vientre. Además, los huevos se seleccionan cuidadosamente por tamaño, color y forma, destacando por su textura sedosa y sabor delicado.
El caviar contiene un alto contenido en proteínas, aminoácidos, vitaminas y minerales esenciales, lo que lo convierte en un alimento nutricionalmente muy completo e interesante.
En lugar de sacrificar a los peces para obtener las huevas, se emplean técnicas innovadoras que permiten extraer el caviar sin poner en peligro la vida del esturión, contribuyendo a la conservación de una especie en peligro de extinción, algo sin duda innovador en esta industria.