Si hemos escogido un jamonero con una madera de calidad, parte de este problema estará solventado. El peso de éste, sumado al del jamón, nos ayudará a que se mantenga firme durante el corte. Mayor peso en éste punto nos supondrá algo positivo.
Muchos soportes cuentan con tacos de goma bajo la base, esto nos ayudará a que no pueda deslizarse con facilidad, y al final nos garantiza un corte más cómodo y seguro.
El tamaño de la base dependerá también del tipo de jamones que uno piense consumir. En un bar o restaurante, en donde la tirada es más continua y mayor en unos buenos jamones ibéricos de mayores dimensiones y pesos, una tabla más larga es lo recomendable. Para consumo particular de una familia, una paletilla o jamones de menor tamaño, una base menor sería suficiente. Hay tener en cuenta también la preferencia del cortador, pues la longitud de la tabla nos cambiará la inclinación de la pata. Los profesionales suelen preferir una mayor inclinación hacia la horizontal y por tanto una tabla larga.