- 2.3. Turrones con féculas. - Se entiende por turrones con féculas a los definidos en los puntos 2.1. y 2.2., a los que se hayan incorporado harinas o almidones alimentarios en una proporción máxima del 15 por 100 de almidón, expresado en extracto seco.
Siguiendo estas directrices, podemos observar que en el mercado han aparecido en los últimos años nuevas variaciones que llegan a sorprender a aquellos que han crecido con un concepto tradicional de turrón. Se introducen en los ingredientes otros frutos secos tales como cacahuetes, frutas confitadas, licores, coco, cacao, chocolate, gelatinas alimenticias y yema de huevo, entre otros. Como resultado, se han llegado a matices de sabor y textura muy concretos.
Abanderados con el nombre de pralinés se encuentran turrones de mousse, turrón de yogur, turrón de arroz con leche, turrón de arroz, crema catalana, turrón de natillas, turrón de nata, turrón de ron con pasas, turrón de café, turrón de cacahuete, turrón de chocolate, turrón de yema de huevo y turrón de coco. Estos últimos han encontrado un nicho y se han adherido a la idea de cesta de navidad. Se encuentran reiteradamente en lotes a modo de obsequio. Sin embargo de los mencionados y tantos otros, muchos no superan su campaña de lanzamiento, pero al igual que el chocolate se ha introducido en la normalidad dentro de las gamas más vendidas de turrones, sólo podemos esperar a ver cómo evoluciona la producción y venta de estos dulces y como son acogidos por la demanda.
Un baremo extendido califica la calidad de un turrón en función al porcentaje de almendras que incluye su receta. De alguna forma salvaguardando los turrones emblema que son el de Alicante y Jijona, preservando el valor de la tradición. Pero sólo el tiempo nos dirá si crecerá esta inclinación hacia otros tipos de dulce y si estos ocuparán finalmente el top of mind del consumidor.