Las colmenillas (Morchella), se encuentran en hábitats donde las condiciones de humedad y temperatura son adecuadas para su desarrollo. Por ejemplo:
Bosques de ribera
Las colmenillas suelen crecer en suelos húmedos y ligeramente ácidos, por lo que los bosques de ribera, cerca de ríos y arroyos, son un lugar ideal. Los árboles típicos en estos hábitats, como el álamo, el fresno y el avellano, suelen ser suelos favorecedores para estas setas.
Áreas alteradas por incendios o desbroces
Las colmenillas también son frecuentes en áreas donde el suelo ha sido alterado, como en terrenos quemados por incendios forestales, talas o desbroces.
Estos lugares, aunque aparentemente dañados, favorecen la aparición de hongos debido a la alteración del suelo y la mayor disponibilidad de nutrientes.
Bosques de hoja caduca
Los bosques de árboles de hoja caduca, como los robledales, castañares y abedulares, son el hábitat preferido para las colmenillas, especialmente en la primavera, que es su temporada de crecimiento.
Teruel
En la provincia de Teruel, las zonas más destacadas para la búsqueda de colmenillas son:
Sierra de Albarracín: Lugares como Bronchales, Guadalaviar y Orihuela del Tremedal son conocidos por su diversidad micológica y la presencia de estas setas.
Comarca de Gúdar-Javalambre: Municipios como Linares de Mora, Mosqueruela y Camarena de la Sierra son ideales para la recolección de colmenillas.
Sierra de la Cebollera y el Alto Tajo: También es frecuente encontrar colmenillas en estas áreas.
Entornos de altitud media a alta
Las colmenillas crecen mejor en altitudes medias a altas, especialmente en la primavera cuando la temperatura es fresca y la humedad es elevada.
Suelo calcáreo o ligeramente ácido
El pH del suelo juega un papel crucial en el crecimiento de las colmenillas, ya que estas prefieren suelos ligeramente ácidos o calcáreos.