Cuando la cebolla y el ajo estén en su punto, es el momento de añadir el jamón serrano en taquitos. Saltea todo junto durante 2 o 3 minutos para que el jamón libere todo su sabor. Es importante no cocinarlo demasiado, ya que el jamón podría endurecerse.
A continuación, añade los guisantes a la sartén. Si estás usando guisantes frescos, es posible que necesiten un poco más de cocción (unos 5-7 minutos), mientras que los guisantes congelados se cocinarán en unos 3-4 minutos. Remueve bien para que se impregnen de los sabores del jamón, la cebolla y el ajo.
Si deseas un toque más jugoso en tu receta, puedes añadir un poco de caldo de verduras (aproximadamente 100 ml). Esto le dará un toque extra de sabor y ayudará a que los guisantes se cocinen con más suavidad. Deja que el caldo se evapore casi por completo mientras los guisantes se terminan de cocinar.
Una vez que los guisantes estén tiernos y todo el líquido se haya evaporado, retira la sartén del fuego. Sirve los guisantes con jamón bien calientes y, si lo deseas, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado para darle un toque de color.