Rebollones o níscalos deshidratados

Rebollones o níscalos deshidratados

SDDT05
10,27 €
Impuestos incluidos

Rebollones o níscalos deshidratados.

Es una seta silvestre, de sabor intenso y textura dura y tersa, recogidas y deshidratadas con delicadeza, las cuales nos permiten conservarlas durante todo el año para elaborar exquisitos platos. 

Peso neto: 50g

Recolectadas en Teruel. 

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INFORMACIÓN DEL PRODUCTO "Rebollones o níscalos deshidratados"

Ingredientes: Rebollón  (Lactarius sanguifolius).

Peso neto:  50 g.

Valor nutritivo:  Valor energético 28 kCal, Proteínas 1.9g, hidratos de carbono 3.2g, grasas 0.5, vitaminas 0.01g, minerales 0.41g.

Consumo preferente: Ver envase,  (normalmente 24 meses).

Presentación:  Barqueta de plástico termosellada.

Conservación: Lugar fresco y seco.

Uso:  Para elaborar guisos con setas, risottos, revueltos…

Modo de empleo: Se coloca agua caliente durante 45 min para rehidratarse, lo escurrimos y después se utiliza como cuando se usan en fresco.

¿Qué son los rebollones o níscalos deshidratados?

Los rebollones o níscalos deshidratados son una forma de preparar y conservar los rebollones, también conocidos como níscalos o robellones. Los rebollones son setas comestibles muy apreciadas en la cocina debido a su sabor y textura característicos.

La deshidratación es un proceso que implica eliminar el agua de los alimentos para prolongar su vida útil y concentrar sus sabores. En el caso de los rebollones deshidratados, se recolectan los hongos frescos y se someten a un proceso de deshidratación, que puede realizarse mediante métodos naturales como la exposición al sol o mediante el uso de deshidratadores artificiales.

Una vez que los rebollones se han deshidratado por completo, se vuelven más ligeros, más compactos y más duraderos. Pueden almacenarse durante mucho tiempo sin perder sus propiedades organolépticas, como el sabor y el aroma. Los rebollones deshidratados se pueden utilizar en la cocina de diversas formas: se pueden rehidratar en agua antes de cocinarlos, se pueden moler para obtener polvo de rebollón y se pueden añadir a sopas, guisos, salsas, risottos y otros platos.

Los rebollones deshidratados son muy populares entre los amantes de la gastronomía, ya que permiten disfrutar de los sabores y beneficios de los rebollones durante todo el año, incluso cuando la temporada de recolección de setas ha pasado. Sin embargo, es importante recordar que los rebollones deshidratados no son equivalentes en textura a los rebollones frescos, ya que la deshidratación cambia la estructura y consistencia de los hongos.

Rebollones o níscalos deshidratados

Nuestra receta favorita con níscalos o rebollones deshidratados

Aquí tienes una receta que puedes preparar utilizando níscalos o rebollones deshidratados:

Risotto de Níscalos Deshidratados

Ingredientes:

1 Taza de arroz Arborio o Carnaroli.

1 Cebolla pequeña, picada finamente.

2 Dientes de ajo, picados.

1 Taza de níscalos deshidratados

4 Tazas de caldo de verduras o caldo de champiñones.

1/2 Taza de vino blanco

1/4 de taza de queso parmesano rallado.

2 Cucharadas de mantequilla.

Aceite de oliva.

Sal y pimienta al gusto.

Perejil fresco picado para decorar.

Instrucciones:

1. Rehidrata los níscalos deshidratados: Coloca los níscalos en un tazón y cúbrelos con agua caliente. Déjalos en remojo durante 15-20 minutos, hasta que estén suaves y hayan absorbido agua.

2. Escurre los níscalos rehidratados y resérvalos. No deseches el agua de remojo, ya que la puedes utilizar más tarde en la receta para darle más sabor al risotto.

3. En una sartén grande o una olla, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos y translúcidos.

4. Añade los níscalos rehidratados a la sartén y saltéalos durante unos minutos hasta que estén ligeramente dorados y fragantes.

5. Agrega el arroz a la sartén y revuélvelo para que se mezcle bien con los níscalos y absorba los sabores. Cocina durante un par de minutos hasta que el arroz esté ligeramente tostado.

6. Añade el vino blanco y revuelve hasta que se evapore por completo.

7. Comienza a agregar el caldo de verduras o caldo de champiñones, una taza a la vez, revolviendo constantemente y esperando a que el arroz absorba el líquido antes de agregar más. Puedes utilizar el agua de remojo de los níscalos como parte del caldo para darle más sabor.

8. Continúa añadiendo el caldo y revolviendo hasta que el arroz esté al dente, tierno pero aún ligeramente firme. Esto tomará alrededor de 20-25 minutos.

9. Una vez que el arroz esté en su punto, retira la sartén del fuego y añade el queso parmesano rallado y la mantequilla. Revuelve bien para que se derritan y se incorporen al risotto. Si es necesario, ajusta la sazón con sal y pimienta.

10. Sirve el risotto de níscalos deshidratados caliente, espolvoreado con perejil fresco picado como decoración.

¡Disfruta de este delicioso risotto de níscalos deshidratados, lleno de sabores intensos y texturas reconfortantes!

Nuestra receta favorita con níscalos o rebollones deshidratados
Lactosa:
No contiene
Gluten:
No contiene
Sulfitos
No contiene
Cantidad:
50gr
95 Artículos

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