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Jamón de pato: Todo lo que debes saber
¿Alguna vez has probado el jamón de pato? Si la respuesta es sí, ya sabes que es toda una delicia.
Este jamón es muy apreciado, como toda la carne de pato en general, ya que tiene ese sabor característico un poco dulce y con matices amaderados delicioso, que se funde en la boca.
Aunque es menos conocido que el clásico jamón de cerdo ibérico, es un producto muy gourmet. Su sabor intenso y el toque que aporta a platos gourmet lo han convertido en un ingrediente imprescindible en la alta cocina.
Así que, si no has tenido la oportunidad de degustar jamón de pato aún, vamos a enseñarte qué debes saber antes de probarlo, y de paso, te abrimos el apetito para que te animes a probarlo, seguro que te encantará.
¿Qué es el Jamón de Pato?
El jamón de pato es un tipo de producto curado que se elabora a partir de la pechuga del pato, que también conocemos como magret.
Este corte, que proviene de patos criados especialmente para la producción de foie gras, es sometido a un proceso de salado y curado similar al de otros jamones, como los jamones de cerdo a los que estamos acostumbrados. Sin embargo, su sabor es muy diferente: un sabor intenso de carne de pato con las notas salinas y aromáticas que el proceso de curado aporta, podemos decir que es un tipo de jamón más duro y dulce que el jamón serrano.
El jamón de pato es perfecto para acompañar quesos curados, aunque lo que te recomendamos es que lo degustes solo, dándole todo el protagonismo del plato, ya que así apreciarás mejor todos sus matices de sabor.
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¿Cómo se elabora?
Como podrás imaginar, su proceso de elaboración se parece bastante al de otros jamones curados, aunque difiere en algunos puntos que vamos a matizar:
Selección del Magret: Primero, se elige una pechuga de pato de alta calidad, asegurándose de que tenga una buena capa de grasa, esta grasa es fundamental, ya que aporta jugosidad y sabor durante el curado.
Salado: La pechuga se cubre completamente con sal gruesa durante varias horas. Así se deshidrata ligeramente la carne y actúa como conservante natural, manteniendo el jamón en buen estado durante más tiempo.
Curado: Después de retirar la sal, el magret se sazona con especias al gusto, como pimienta, ajo, hierbas aromáticas o incluso un toque de pimentón (aunque para la primera vez que vas a probarlo, te recomendamos que lleve cuantas menos especias, mejor). Luego, se envuelve en un paño limpio y se deja curar en un lugar fresco y seco durante unas semanas.
Maduración: Con el tiempo, la carne desarrolla una textura firme y un sabor intenso y concentrado que recuerda al de los embutidos pero con el sabor de pato estando muy presente.
¿Cómo utilizo el jamón de pato?
El jamón de pato es versátil y puede mejorar cualquier receta si lo sabemos utilizar bien, aunque es normal que tendamos a pensar en él como un ingrediente que se consume solo. Algunas de las formas más comunes de disfrutarlo son:
Como Aperitivo: Simplemente cortado en finas lonchas y servido con un buen pan o unas aceitunas. Su sabor por sí solo es una experiencia, aunque suponemos que esta primera forma de consumirlo ya la conocías.
En Ensaladas: Sus notas saladas y umami combinan perfectamente con ingredientes frescos como rúcula, higos, nueces y queso de cabra.
En Tapas: Puede ser la estrella de canapés con queso crema, mermelada de frutos rojos o incluso sobre una base de patatas crujientes.
En Platos Principales: Puede incorporarse a risottos, pastas o incluso como acompañamiento de carnes rojas, añadiendo un toque gourmet.
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Algunos de los beneficios del jamón de pato
Además de que su sabor es delicioso, el jamón de pato tiene beneficios nutricionales muy interesantes que seguro que no conocías.
Es una buena fuente de proteínas de alta calidad y, aunque su contenido graso es notable, esta grasa contiene ácidos grasos saludables como el oleico, similar al del aceite de oliva. Esto lo convierte en una opción menos "culpable" para quienes quieren disfrutar de los embutidos sin remordimientos.
Por otra parte, su atractivo viene de su exclusividad. Es un producto que, aunque se puede elaborar de manera artesanal en casa, no está tan disponible como otros embutidos en los mercados, y a no se que tengas un pato en casa o acceso a conseguir alguno, es bastante difícil elaborarlo tu mismo, lo que lo convierte en un regalo ideal.
¿Por qué debo probarlo?
El jamón de pato es una experiencia en sí misma, te recomendamos probarlo al menos una vez en la vida, ya que dista mucho del sabor de un jamón de cerdo al que acostumbramos.
Su proceso de elaboración artesanal, su sabor incomparable y su calidad lo hacen ideal para esas recetas gourmets que todos queremos intentar recrear de vez en cuando. aunque quieras disfrutarlo por sí solo.
Si aún no lo has probado, te recomendamos animarte a hacerlo, especialmente en combinación de alguna mermelada o chutney frutal. Descubrirás un universo de posibilidades gastronómicas que harán que el jamón de pato se gane un lugar especial en tu lista de favoritos.
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