Elaborado con la raza duroc, su grasa infiltrada, su color brillante y su textura lo hace único. Un jamón con un sabor intenso, tierno y jugoso debido a esa filtración de grasa. Se trata de uno de los jamones con mejor opiniones del mundo, con unos valores nutricionales y organolépticos similares a los del ibérico.
El cerdo duroc es una raza que se introdujo en España en la década de los sesenta, pero cuyo origen se remonta al siglo XIX. Con 350 kilos de peso medio en machos y 300 en hembra, orejas caídas y un tono rojo oscuro. Resultado del cruce de otros cerdos blancos, Old Duroc y Red Jersey, está variedad apareció por primera vez en Estados Unidos. Se empleó como raza finalizadora de cruces consiguiendo una infiltración de grasa que elevaba la calidad del jamón. Con esto también se obtuvo una mayor productividad que otras razas de cerdos y mayor rendimiento a las piezas. Otra de las ventajas con las que cuenta esta raza que es mucho más resistente a enfermedades e infecciones producidas por patógenos externos, siendo más fácil su desarrollo en explotaciones de ganadería intensiva.
El cerdo duroc cuenta con una ventaja muy significativa en el mercado y es que es la única raza que se permite cruzar con el cerdo Ibérico. Esto puede darse hasta en un 50% de sangre. Prestándose a la mezcla con las mejores D.O de ibérico, esto se debe a que tanto el Old Duroc y el Red Jersey ya cuentan con más similitudes genéticas con la raza ibérica que con otros cerdos blancos. Por lo que finalmente el duroc se puede encontrar en la producción de muchas de las denominaciones de origen de España. Esta permisión recoge en la normativa de Calidad del Ibérico (R.D 1469/2007, de 2 de noviembre). La mayor parte de la producción de ibérico que se comercializa en España es cerdo de padre duroc y madre ibérica. Es una práctica bastante habitual que debe de especificarse en el etiquetado.
